¿Te pueden despedir por operarte?

Generalmente, un empleador no puede despedir a un empleado únicamente porque se va a someter a una cirugía. Según la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), es ilegal que un empleador discrimine a un empleado por su discapacidad. Esto incluye condiciones médicas que requieren cirugía.

Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, a un empleador se le puede permitir despedir a un empleado si una cirugía le impediría realizar las funciones esenciales de su trabajo. El empleador necesitaría demostrar que la cirugía del empleado representaría una dificultad excesiva para la empresa.

Otra excepción es si la cirugía de un empleado representaría una amenaza directa a la salud o seguridad de ellos mismos o de otros. Por ejemplo, un empleador podría despedir a un empleado que se someterá a una cirugía por una afección que podría causarle pérdida del conocimiento en el trabajo.

Si está considerando someterse a una cirugía y le preocupa la posible pérdida de su empleo, es importante que hable con su empleador. Es posible que su empleador pueda brindarle más información sobre sus derechos según la ADA.

A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para los empleados que estén considerando someterse a una cirugía:

- Informe a su empleador por escrito de su cirugía planificada. Incluya la fecha de la cirugía y el tiempo de recuperación esperado.

- Proporcione a su empleador cualquier documentación médica que respalde la necesidad de su cirugía.

- Hable con su empleador sobre posibles adaptaciones que se pueden hacer para permitirle continuar trabajando durante su recuperación.

- Si su empleador decide terminar su empleo, asegúrese de presentar una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC). Es posible que tenga derecho a recursos legales, como pagos atrasados ​​y reintegro a su trabajo.