¿Es posible que a un humano le crezcan garras? Si no, es mediante cirugía.
La implantación de garras es un procedimiento relativamente nuevo y todavía se considera experimental. Existe cierto riesgo de infección, cicatrización y daño a los nervios asociados con la cirugía. Además, los implantes pueden resultar incómodos o causar dolor. Por estas razones, la implantación de garras no suele recomendarse con fines cosméticos y generalmente se reserva para personas con afecciones médicas que afectan las uñas o los dedos.