¿Es posible que a un humano le crezcan garras? Si no, es mediante cirugía.

Los humanos no tenemos garras de forma natural, pero es posible implantarlas quirúrgicamente. Este procedimiento, conocido como implantación de garras o implantación de garras subdérmicas, implica insertar pequeños implantes metálicos en las yemas de los dedos de las manos o de los pies y colocarles garras artificiales. Los implantes suelen estar hechos de acero inoxidable o silicona y están anclados al hueso. Una vez que los implantes estén colocados, las garras artificiales se pueden colocar y retirar según se desee.

La implantación de garras es un procedimiento relativamente nuevo y todavía se considera experimental. Existe cierto riesgo de infección, cicatrización y daño a los nervios asociados con la cirugía. Además, los implantes pueden resultar incómodos o causar dolor. Por estas razones, la implantación de garras no suele recomendarse con fines cosméticos y generalmente se reserva para personas con afecciones médicas que afectan las uñas o los dedos.