¿Qué riesgos implica la cirugía de Mohs?
Los riesgos de la cirugía de Mohs pueden incluir:
* Cicatrices: La cirugía de Mohs puede dejar una cicatriz, especialmente si el tumor es grande o está ubicado en un área visible. Sin embargo, el cirujano trabajará para minimizar la apariencia de la cicatriz mediante el uso de técnicas como colgajos de tejido o injertos de piel.
* Infección: Existe un pequeño riesgo de infección en el sitio quirúrgico. Su médico le recetará antibióticos para ayudar a prevenir infecciones.
* Sangrado: El sangrado también es un posible riesgo, pero suele ser menor y puede controlarse con presión.
* Daño a los nervios: En casos raros, la cirugía de Mohs puede dañar los nervios cercanos al sitio quirúrgico. Esto puede causar entumecimiento, hormigueo o debilidad en el área afectada.
* Recurrencia: La cirugía de Mohs es muy eficaz para extirpar el cáncer de piel, pero existe una pequeña posibilidad de que el cáncer reaparezca. Si esto sucede, puede ser necesario un tratamiento adicional.
Es importante tener en cuenta que los riesgos de la cirugía de Mohs son relativamente bajos y la mayoría de las personas que se someten al procedimiento no experimentan complicaciones. Sin embargo, es importante sopesar los riesgos y beneficios antes de tomar una decisión sobre si realizarse o no la cirugía de Mohs.