La mayoría de las personas no disfrutan la cirugía y pueden experimentar ansiedad o miedo antes del procedimiento. La cirugía implica molestias físicas, riesgos y complicaciones potenciales y, a menudo, requiere tiempo de recuperación. Las personas también pueden sentirse vulnerables y perder el control durante la cirugía. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cirugía suele ser necesaria por motivos médicos y muchas personas experimentan resultados positivos que mejoran su salud y bienestar.