¿Qué condiciones médicas pueden complicar una hernia inguinal?
1. Obesidad:el peso corporal excesivo ejerce una presión adicional sobre los músculos abdominales, lo que aumenta el riesgo de formación de hernia y hace que su reparación sea más difícil.
2. Enfermedad pulmonar crónica:afecciones como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma pueden dificultar la tos y eliminar las secreciones de los pulmones, lo que aumenta la tensión sobre los músculos abdominales y potencialmente empeora la hernia.
3. Enfermedad cardiovascular:las afecciones cardíacas, incluida la enfermedad de las arterias coronarias o la insuficiencia cardíaca congestiva, pueden afectar la capacidad de tolerar la cirugía o la anestesia requerida para reparar la hernia.
4. Diabetes:La diabetes no controlada puede afectar la cicatrización de heridas y aumentar el riesgo de infección después de la cirugía de hernia.
5. Trastornos de la coagulación:los trastornos hemorrágicos o las afecciones que afectan la coagulación sanguínea pueden aumentar el riesgo de sangrado durante o después de la cirugía de hernia.
6. Adherencias abdominales:Las cirugías abdominales previas o la inflamación pueden provocar la formación de tejido cicatricial (adherencias) que pueden complicar la reparación quirúrgica de una hernia inguinal.
7. Encarcelamiento o estrangulación:si una porción del intestino queda atrapada o estrangulada dentro de la hernia, puede provocar obstrucción intestinal, daño tisular y complicaciones graves.
8. Hernias preexistentes:las personas con antecedentes de hernias múltiples o recurrentes pueden enfrentar un mayor riesgo de complicaciones durante las reparaciones posteriores de hernia.
Es importante que las personas con una hernia inguinal hablen sobre cualquier condición médica subyacente con su proveedor de atención médica para garantizar un manejo adecuado y minimizar el riesgo de complicaciones.