¿Cómo se diagnostica la histoplasmosis?

La histoplasmosis se diagnostica mediante varios métodos, según la gravedad y manifestación de la infección:

1. Historial médico y síntomas: El proveedor de atención médica preguntará sobre los síntomas del paciente, su historial de viajes y cualquier exposición conocida a ambientes potencialmente contaminados.

2. Examen físico: El médico puede realizar un examen físico para detectar signos y síntomas asociados con la histoplasmosis, como fiebre, tos y ruidos respiratorios anormales.

3. Análisis de sangre:

- Pruebas de anticuerpos: Los análisis de sangre pueden detectar la presencia de anticuerpos contra el hongo Histoplasma capsulatum. Estas pruebas incluyen pruebas de fijación del complemento (CF) e inmunodifusión (ID).

- Pruebas de Antígenos: Ciertos análisis de sangre pueden detectar directamente la presencia de antígenos de Histoplasma, lo que indica una infección activa.

4. Serología: Se pueden realizar pruebas serológicas en serie para controlar los niveles de anticuerpos a lo largo del tiempo, lo que ayuda a evaluar la progresión o resolución de la infección.

5. Estudios de Imagenología:

- Radiografías: Las radiografías de tórax pueden revelar anomalías características en los pulmones, como infiltrados, nódulos o cavidades, causadas por la histoplasmosis.

- Tomografía computarizada (TC): Las tomografías computarizadas detalladas del tórax o las áreas afectadas pueden proporcionar imágenes más precisas de las lesiones pulmonares y ayudar a descartar otras afecciones.

6. Cultivo de esputo: Si el paciente tiene síntomas respiratorios, se puede recolectar una muestra de esputo y enviarla para cultivo para aislar e identificar el hongo Histoplasma capsulatum.

7. Broncoscopia: En ciertos casos, se puede realizar una broncoscopia para visualizar las vías respiratorias y recolectar muestras (lavados bronquiales o biopsias) directamente de las áreas afectadas de los pulmones.

8. Biopsia: Puede ser necesaria una biopsia si la infección se ha extendido más allá de los pulmones o si hay lesiones inusuales o atípicas. Se pueden tomar muestras de tejido del órgano afectado (como los ganglios linfáticos, el hígado o la médula ósea) y examinarlas bajo un microscopio para detectar la presencia del hongo.

9. Prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR): La PCR puede detectar el ADN de Histoplasma en muestras clínicas, incluidas sangre, esputo o biopsias de tejido, lo que proporciona una identificación rápida y sensible del hongo.

Según la combinación de síntomas, hallazgos de laboratorio y resultados de imágenes, el proveedor de atención médica determina el diagnóstico y el plan de tratamiento adecuados para la histoplasmosis.