¿Se puede resolver sin cirugía el problema de la protrusión del disco paracentral izquierdo en l5-s1, donde se encuentra la raíz nerviosa transversal contigua?

En algunos casos, una protrusión de disco paracentral izquierdo en L5-S1 que linda con la raíz nerviosa transversal se puede tratar sin cirugía. A continuación se presentan algunas opciones de tratamiento no quirúrgico que se pueden considerar:

1. Cuidado conservador :

- Descanso:Evite actividades que agraven el dolor y dé tiempo a que la inflamación se calme.

- Medicamentos:Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Un médico puede recetar analgésicos más fuertes.

2. Fisioterapia :

- Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específico para fortalecer los músculos centrales y mejorar la flexibilidad en la zona lumbar. Esto puede ayudar a reducir la presión sobre la raíz nerviosa.

- Las terapias manuales, como masajes, terapia de puntos gatillo y manipulación espinal, también pueden brindar alivio.

3. Inyecciones epidurales de esteroides :

- Son inyecciones de corticosteroides y anestésico local en el espacio epidural alrededor de la médula espinal. Pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor en la raíz nerviosa.

4. Atención quiropráctica :

- Los quiroprácticos utilizan ajustes y manipulaciones de la columna para corregir desalineaciones en la columna y mejorar la movilidad. Esto puede ayudar a aliviar la presión sobre la raíz nerviosa.

5. Acupuntura :

- La acupuntura consiste en la inserción de finas agujas en puntos específicos del cuerpo para estimular el sistema nervioso. Ha demostrado cierta eficacia para reducir el dolor provocado por las protuberancias del disco.

6. Terapia de tracción :

- Esto implica el uso de un dispositivo para estirar suavemente la columna y crear presión negativa en el espacio del disco, lo que puede ayudar a retraer el disco que sobresale.

7. Modificaciones en el estilo de vida :

- Mantener un peso saludable, dejar de fumar y adoptar una buena postura pueden contribuir a reducir la tensión en la columna y las raíces nerviosas.

Es importante tener en cuenta que el éxito de estos tratamientos no quirúrgicos puede variar según la condición del individuo y la respuesta a los tratamientos. Si el dolor es intenso, persistente o si hay daño nervioso significativo, puede ser necesaria una cirugía. Consultar con un profesional de la salud, como un ortopedista o un neurólogo, puede ayudar a determinar el mejor tratamiento para su situación específica.