Sí, perforarse el dedo puede doler. El nivel de dolor varía de persona a persona, pero generalmente se considera uno de los piercings más dolorosos. Esto se debe a que los dedos están llenos de diminutas terminaciones nerviosas y perforarlos puede provocar un dolor agudo e intenso. El dolor también puede ser más intenso si el piercing se realiza a través del hueso.