Tanto la ablación por láser como el daño óptico implican la interacción de una luz láser de alta intensidad con un material. En la ablación con láser, la luz láser se utiliza para eliminar (extirpar) material de una superficie. En caso de daño óptico, la luz láser causa daños al material, como fusión o vaporización. La principal diferencia entre los dos es el resultado deseado:la ablación con láser es un proceso controlado que tiene como objetivo eliminar material de manera precisa, mientras que el daño óptico es un efecto secundario no deseado de la luz láser de alta intensidad que puede causar problemas en los sistemas ópticos.