Sí, el cuerpo puede rechazar los piercings en las cejas, aunque el riesgo de rechazo es relativamente bajo. El cuerpo puede percibir el piercing como un objeto extraño e intentar expulsarlo, lo que provoca el rechazo. Factores como malos cuidados posteriores, infecciones o variaciones individuales en la curación pueden aumentar las posibilidades de rechazo. La ubicación del piercing y el material de la joyería también pueden influir:los piercings en la ceja media o exterior y las joyas hechas de materiales inadecuados, como metales baratos o acrílico, son más propensos al rechazo.