¿Qué se hace con el tejido extirpado durante una mastectomía?

Después de que se extrae el tejido mamario durante una mastectomía, se somete a varios pasos de evaluación y procesamiento:

1. Examen patológico :El tejido extirpado, que incluye el tejido mamario y los ganglios linfáticos circundantes, se envía a un laboratorio de patología para su examen. Un patólogo analizará minuciosamente el tejido para determinar:

- Si el cáncer se ha extendido más allá de la mama.

- El tipo de cáncer de mama

- El tamaño, localización y características del tumor.

- La etapa del cáncer.

2. Congelación :Luego, el tejido se congela en un proceso conocido como congelación instantánea utilizando nitrógeno líquido. Esta técnica de preservación ayuda a mantener la integridad y estructura del tejido para futuras pruebas o fines de investigación.

3. Procesamiento de tejidos :El tejido congelado se corta en rodajas finas (secciones) utilizando un criostato, que es un instrumento especial que mantiene el tejido frío y evita daños.

4. Tinción :Las secciones de tejido se tiñen con diferentes tintes para resaltar estructuras y componentes específicos dentro de las células. Las técnicas de tinción comunes incluyen la tinción con hematoxilina y eosina (H&E), que diferencia los componentes celulares. Este paso permite a los patólogos visualizar y estudiar las características microscópicas del tejido.

5. Microscopía e Interpretación :Los patólogos examinan las secciones de tejido teñidas utilizando un microscopio para evaluar la arquitectura general del tejido, cualquier crecimiento celular anormal y la presencia o ausencia de cáncer. Esta evaluación ayuda a determinar el diagnóstico final y a guiar futuras decisiones de tratamiento.

6. Pruebas adicionales :En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales en el tejido de la mastectomía. Estos pueden incluir inmunohistoquímica, donde se utilizan anticuerpos para identificar proteínas específicas o mutaciones genéticas asociadas con el desarrollo y crecimiento del cáncer. También se pueden realizar pruebas moleculares, como perfiles de expresión genética, para evaluar las características genéticas del tumor y predecir la respuesta a ciertos tratamientos.

El tejido mamario extirpado pasa a formar parte de los registros médicos del paciente y el laboratorio de patología puede almacenarlo para referencia futura, control de calidad o si se necesitan pruebas adicionales en el futuro. El manejo del tejido sigue estrictas pautas éticas y protocolos institucionales para garantizar la privacidad, confidencialidad y el manejo adecuado de las muestras de los pacientes.