¿Por qué podría ser necesaria la cirugía de la arteria carótida?
1. Estenosis carotídea: La estenosis carotídea ocurre cuando las arterias carótidas se estrechan debido a la acumulación de placa, que consiste en colesterol, grasa y otras sustancias. Este estrechamiento restringe el flujo sanguíneo al cerebro, lo que aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral. La endarterectomía carotídea (CEA) es un procedimiento quirúrgico que se realiza para eliminar la placa y restablecer el flujo sanguíneo al cerebro.
2. Disección carotídea: La disección carotídea es una afección en la que la capa interna de la pared de la arteria carótida se desgarra, lo que lleva a la formación de una bolsa llena de sangre dentro de la arteria. Esto puede interrumpir el flujo sanguíneo al cerebro y provocar síntomas como mareos, dolores de cabeza y cambios en la visión. Puede ser necesaria una cirugía de la arteria carótida para reparar la disección y prevenir complicaciones.
3. Aneurisma carotídeo: Un aneurisma carotídeo es un abultamiento o abombamiento de la arteria carótida, a menudo causado por el debilitamiento de la pared de la arteria. Los aneurismas carotídeos grandes pueden ejercer presión sobre las estructuras cercanas y aumentar el riesgo de ruptura, lo que puede provocar un derrame cerebral devastador. Puede ser necesaria una cirugía de la arteria carótida, como la reparación de un aneurisma o la colocación de un stent, para tratar el aneurisma y prevenir complicaciones.
4. Oclusión carotídea: La oclusión carotídea se refiere al bloqueo completo de una arteria carótida, generalmente debido a un coágulo de sangre. Esto puede reducir o detener significativamente el flujo sanguíneo al cerebro, lo que provoca síntomas como debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o comprender el habla y problemas de visión. Puede ser necesaria una endarterectomía carotídea o una cirugía de derivación para restablecer el flujo sanguíneo al cerebro y prevenir un derrame cerebral.
5. Lesiones traumáticas: Las lesiones de la arteria carótida pueden ocurrir debido a un traumatismo penetrante, como una puñalada o una herida de bala, o un traumatismo contundente, como un accidente automovilístico. Es posible que se requiera cirugía de la arteria carótida para reparar la arteria dañada, controlar el sangrado y restablecer el flujo sanguíneo al cerebro.
6. Tumores del cuerpo carotídeo: Los tumores del cuerpo carotídeo son tumores poco comunes y no cancerosos que surgen cerca de la bifurcación (división) de la arteria carótida común en las arterias carótidas interna y externa. Estos tumores pueden comprimir las estructuras cercanas y afectar el flujo sanguíneo, por lo que requieren extirpación quirúrgica para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.
La decisión de realizar una cirugía de la arteria carótida se toma en función de varios factores, incluida la gravedad de la afección subyacente, los síntomas del paciente y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, y los posibles beneficios y riesgos del procedimiento. Un cirujano vascular o neurocirujano evaluará la condición del paciente y recomendará las opciones de tratamiento más adecuadas.