¿Qué es la resección miocárdica?

La resección miocárdica, también conocida como ventriculectomía parcial, es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa una porción del músculo cardíaco dañado (miocardio). Por lo general, se usa para tratar una afección conocida como miocardiopatía isquémica, que ocurre cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente suministro de sangre, lo que provoca cicatrices y debilitamiento significativos.

Durante la resección miocárdica, el cirujano extirpa el tejido dañado o cicatrizado del corazón, con el objetivo de mejorar la función general del músculo cardíaco sano restante. Este procedimiento a menudo se combina con un injerto de derivación de arteria coronaria (CABG) u otras intervenciones para restaurar el flujo sanguíneo al corazón.

La resección miocárdica puede beneficiar a los pacientes con miocardiopatía isquémica al:

1. Reducir el tamaño del corazón agrandado:el procedimiento puede ayudar a reducir el volumen del corazón, haciéndolo más eficiente al bombear sangre.

2. Mejorar la forma del corazón:eliminar el tejido cicatricial puede mejorar la estructura general del corazón, permitiendo una mejor contracción y relajación.

3. Preservar el músculo cardíaco sano:al extirpar las áreas dañadas, se preserva el tejido sano, lo que puede mejorar la función cardíaca general.

4. Aliviar los síntomas:Reducir la carga de los síntomas de insuficiencia cardíaca, como dificultad para respirar, fatiga y dolor en el pecho.

La resección miocárdica es un procedimiento quirúrgico complejo que requiere una planificación y experiencia cuidadosas. La decisión de someterse al procedimiento se basa en las circunstancias individuales del paciente y el alcance del daño cardíaco. Por lo general, se considera después de que otras opciones de tratamiento, como medicamentos y cambios en el estilo de vida, han demostrado ser insuficientes para controlar la afección.