No, beber agua fría no reduce el reflujo ácido. De hecho, puede empeorar los síntomas del reflujo ácido. El agua fría puede hacer que los músculos del estómago se contraigan, lo que puede hacer que el contenido del estómago regrese al esófago. Esto puede provocar sensación de ardor, dolor en el pecho y dificultad para tragar. Además, el agua fría puede reducir la eficacia de algunos medicamentos para el reflujo ácido.