En la mayoría de los casos, no es necesario volver a vacunarse después de terminar los antibióticos. Los antibióticos se utilizan para tratar infecciones bacterianas, mientras que las vacunas se utilizan para proteger contra infecciones virales. Los antibióticos no interfieren con la eficacia de las vacunas y, de hecho, algunos antibióticos pueden incluso ayudar a estimular la respuesta inmunitaria a determinadas vacunas. Sin embargo, si tiene un sistema inmunológico debilitado, su médico puede recomendarle que vuelva a vacunarse después de completar un tratamiento con antibióticos.