¿Por qué el aroma del café recién hecho hace que se te haga agua la boca y te haga ruido el estómago? ¿Explica esta reacción en términos de actividad del SNA?

Aroma a café recién hecho

El aroma del café recién hecho es una experiencia sensorial deliciosa que puede evocar sensaciones de confort y relajación.

También puede desencadenar una respuesta fisiológica en el cuerpo conocida como respuesta de fase cefálica, que es una reacción digestiva anticipatoria a la ingestión de alimentos. Esta respuesta está mediada por la actividad del sistema nervioso autónomo (SNA).

La ANS tiene dos divisiones:

- Sistema nervioso simpático (SNS) ,que es responsable de la respuesta de "lucha o huida" del cuerpo.

- Sistema nervioso parasimpático (SNP) , que controla las funciones de "descanso y digestión" del cuerpo.

Cuando hueles el aroma del café recién hecho, la información sensorial se transmite al bulbo olfatorio del cerebro. Luego, el bulbo olfatorio envía señales al sistema límbico, una red compleja de estructuras cerebrales involucradas en la memoria, las emociones y la motivación.

El sistema límbico, a su vez, estimula el nervio vago, un componente importante del SNP, para iniciar la respuesta de la fase cefálica.

La respuesta de la fase cefálica incluye varios cambios fisiológicos, como:

- Aumento de la salivación: El aroma del café estimula la producción de saliva, un líquido acuoso que ayuda a descomponer los alimentos e inicia el proceso de digestión.

- Aumento de la producción de ácido estomacal: El olor del café desencadena la liberación de gastrina, una hormona que promueve la secreción de ácido del estómago. El ácido del estómago es esencial para la digestión de las proteínas.

- Relajación del esfínter esofágico: El esfínter esofágico es una válvula muscular que separa el esófago del estómago. El aroma del café hace que el esfínter esofágico se relaje, permitiendo que los jugos del estómago entren al esófago y se mezclen con los alimentos que se están tragando.

- Contracción intestinal: El olor del café estimula la liberación de hormonas que favorecen la contracción intestinal. Esto ayuda a mover los alimentos a través del tracto digestivo y garantizar una digestión adecuada.

La respuesta de la fase cefálica es un mecanismo importante que prepara al cuerpo para la digestión. El aumento de la saliva, el ácido del estómago y la contracción intestinal contribuyen a la descomposición eficiente de los alimentos y la absorción de nutrientes.

Así que la próxima vez que disfrutes del aroma del café recién hecho, tómate un momento para apreciar la fascinante interacción entre tus sentidos y tu sistema digestivo.