¿Qué partes del Brian controlan la respiración?
1. Médula oblongada:
- El bulbo raquídeo, situado en la base del cerebro, contiene el centro respiratorio. Este centro comprende dos grupos de neuronas:el grupo respiratorio dorsal (DRG) y el grupo respiratorio ventral (VRG).
- El DRG controla la frecuencia y la profundidad de la respiración. Genera el ritmo básico de la respiración y asegura un patrón respiratorio regular.
- El VRG regula los músculos implicados en la inspiración (inhalación) y la espiración (exhalación).
2. Pons:
- La protuberancia, una estructura situada encima de la médula, desempeña un papel en la coordinación de los movimientos respiratorios.
- Contiene el centro neumotáxico, que ayuda a controlar la frecuencia respiratoria y previene la inflación excesiva de los pulmones.
- El centro apnéustico, que también se encuentra en la protuberancia, participa en el mantenimiento de la inspiración.
3. Corteza cerebral:
- La corteza cerebral, la parte más externa del cerebro, ejerce un control voluntario sobre la respiración.
- La corteza prefrontal, una región de la corteza cerebral, puede anular conscientemente los patrones de respiración automática, permitiendo a los individuos contener la respiración o modificar su frecuencia respiratoria.
4. Quimiorreceptores:
- Los quimiorreceptores, ubicados en los cuerpos carotídeos (cerca de las arterias del cuello) y en los cuerpos aórticos (cerca del corazón), controlan los niveles sanguíneos de dióxido de carbono (CO2) y oxígeno (O2).
- Estos quimiorreceptores envían señales al centro de control respiratorio en el cerebro para ajustar los patrones de respiración según las necesidades del cuerpo.
5. Nervio vago:
- El nervio vago, un nervio largo que conecta el cerebro con varios órganos, desempeña un papel crucial en el control respiratorio.
- Envía información sensorial desde los pulmones y los quimiorreceptores al cerebro y ayuda a regular el ritmo y la profundidad de la respiración.
El sistema de control respiratorio trabaja en conjunto para garantizar que el cuerpo reciba un suministro adecuado de oxígeno y elimine gases residuales como el dióxido de carbono. Diversos factores, como la actividad física, las emociones y el sueño, pueden influir en la actividad de este sistema y modificar los patrones respiratorios.