¿Qué pasa cuando tosemos?
1. Detección de irritación:
- Los nervios de nuestro tracto respiratorio pueden detectar irritantes o moco excesivo, lo que provoca una respuesta de tos. Se inicia la tos para eliminar estas irritaciones.
2. Inhalación profunda:
- Antes de toser, respiramos profundamente para aportar la energía necesaria y la expansión pulmonar. Esta inhalación ayuda a preparar el cuerpo para la expulsión contundente de aire.
3. Cierre de Vías Aéreas:
- Las cuerdas vocales se cierran temporalmente, bloqueando temporalmente el flujo de aire que sale de los pulmones.
4. Aumento de la presión intratorácica:
- La presión en el pecho y los pulmones aumenta hasta un nivel suficiente. Los músculos implicados en la tos, como el diafragma y los músculos intercostales, se contraen con fuerza.
5. Expulsión de Aire y Secreciones:
- Una vez que la presión intratorácica es lo suficientemente alta, las cuerdas vocales se abren repentinamente.
- El aire presurizado sale de los pulmones y de las vías respiratorias, llevándose consigo mocos o partículas extrañas.
6. Expectoración:
- Toser puede ayudar a expulsar las secreciones desprendidas, como mocos u objetos extraños, del tracto respiratorio.
- Si se elimina con éxito el irritante, el reflejo de la tos cede.
7. Finalización de la tos:
- Las vías respiratorias pueden retomar patrones respiratorios normales una vez que el irritante ha sido expulsado o eliminado.
Toser ayuda a mantener despejadas las vías respiratorias, previene infecciones y protege nuestros pulmones de partículas no deseadas. Sin embargo, la tos frecuente o intensa a veces puede ser un síntoma de afecciones médicas subyacentes y debe abordarse con un profesional de la salud, especialmente si persiste o va acompañada de síntomas adicionales.