¿Cómo funciona el diafragma para cambiar la presión del aire en los pulmones y provocar así la respiración?
El diafragma es un músculo en forma de cúpula ubicado en la parte inferior de la caja torácica. Separa la cavidad torácica, que contiene los pulmones, de la cavidad abdominal, que contiene el estómago y los intestinos.
Cuando el diafragma se contrae, empuja los pulmones hacia abajo, creando una presión negativa en la cavidad torácica. Esta presión negativa hace que el aire fluya hacia los pulmones a través de la nariz y la boca.
Cuando el diafragma se relaja, los pulmones se contraen y el aire sale por la nariz y la boca.
La frecuencia y la profundidad de la respiración están controladas por el centro respiratorio del cerebro. El centro respiratorio envía señales al diafragma y otros músculos respiratorios para controlar la contracción y relajación de estos músculos.
Factores que afectan la frecuencia y profundidad de la respiración
* La demanda de oxígeno del cuerpo. Cuando el cuerpo está en reposo, la frecuencia respiratoria es más lenta y superficial que cuando el cuerpo está haciendo ejercicio. Esto se debe a que el cuerpo necesita más oxígeno cuando se hace ejercicio, por lo que la frecuencia respiratoria aumenta para cubrir esta demanda.
* Los niveles de dióxido de carbono en la sangre. Cuando aumentan los niveles de dióxido de carbono en la sangre, aumenta la frecuencia respiratoria. Esto se debe a que el dióxido de carbono es un producto de desecho de la respiración celular y es importante eliminarlo del cuerpo.
* La acidez de la sangre. Cuando la sangre se vuelve más ácida, la frecuencia respiratoria aumenta. Esto se debe a que el cuerpo intenta compensar la acidez exhalando más dióxido de carbono.
* El estado del sistema nervioso. La frecuencia respiratoria puede verse afectada por el estado del sistema nervioso. Por ejemplo, cuando una persona está estresada o ansiosa, la frecuencia respiratoria puede aumentar.
La importancia de respirar
La respiración es esencial para la vida. Proporciona oxígeno al cuerpo y elimina dióxido de carbono. Sin respiración, el cuerpo no podría funcionar correctamente y eventualmente moriría.