¿Si le ha faltado el aire y ha fumado?

Deja de fumar. Fumar daña los pulmones y dificulta la respiración.

Pruebe técnicas de relajación. Esto puede ayudar a ralentizar la respiración y reducir la ansiedad, lo que también puede provocar dificultad para respirar.

Evite cosas que provoquen dificultad para respirar. Esto puede incluir ciertos alimentos, bebidas o actividades.

Haga ejercicio con regularidad. El ejercicio puede ayudar a fortalecer los pulmones y hacerlo más eficiente al respirar.

Consulte a un médico si su dificultad para respirar es grave o no mejora. Puede haber una afección médica subyacente que deba tratarse.