El ciclo menstrual generalmente produce sangre que varía en color del rojo brillante al marrón oscuro, pero no debe ser de color rojo anaranjado brillante. Los cambios en el color o la consistencia de la sangre menstrual suelen ser un signo de una afección médica subyacente, como una infección o un desequilibrio hormonal. La sangre menstrual de color naranja, en particular, puede indicar la presencia de bacterias en la vagina o el útero. Esto no sólo es anormal, sino que también debería hacer sonar las alarmas de preocupación y una mayor investigación médica.