¿Qué son los productos parenterales de gran volumen?

Productos parenterales de gran volumen (LVP) son preparaciones estériles destinadas a la administración a pacientes mediante inyección o infusión por vía parenteral. Por lo general, contienen viales de dosis múltiples, jeringas precargadas o bolsas/frascos intravenosos que contienen volúmenes superiores a 100 ml.

Ejemplos de productos parenterales de gran volumen:

- Electrolitos (por ejemplo, cloruro de sodio, cloruro de potasio)

- Soluciones de dextrosa (p. ej., 5 % de dextrosa en agua, 10 % de dextrosa en agua)

- Soluciones de aminoácidos (por ejemplo, nutrición parenteral)

- Lípidos (p. ej., emulsiones grasas intravenosas)

- Productos sanguíneos (p. ej., sangre total, concentrado de glóbulos rojos, plasma, plaquetas)

- Medios de contraste (por ejemplo, para radiografía y tomografía computarizada)

- Antimicrobianos (por ejemplo, antibióticos, antifúngicos)

- Anestésicos (p. ej., propofol, fentanilo)

- Sedantes (por ejemplo, midazolam, lorazepam)

- Analgésicos (por ejemplo, morfina, hidromorfona)

- Anticonvulsivos (p. ej., fenitoína, levetiracetam)

Los LVP requieren cuidado y atención especiales para garantizar su seguridad, esterilidad y precisión de dosificación. Por lo general, los administran profesionales sanitarios capacitados en un hospital u otro entorno sanitario. El estricto cumplimiento de los protocolos adecuados de almacenamiento, manipulación y administración es fundamental para prevenir posibles complicaciones.