Metamorfina no se presenta como un compuesto natural. Más bien, es el nombre acuñado para una hipotética "droga de la obediencia" mencionada en la novela distópica de Aldous Huxley *Un mundo feliz* (1932). La metamorfina actúa sobre el sistema nervioso de un individuo de tal manera que la persona es incapaz de realizar una actividad rebelde sin provocar también un dolor intenso debido a un cambio químico.