¿Por qué se utilizan criógenos en la resonancia magnética?

Los criógenos se utilizan en la resonancia magnética por varias razones:

1. Superconductividad: Los imanes utilizados en los escáneres de resonancia magnética son superconductores, lo que significa que conducen electricidad con resistencia cero. Esta propiedad es esencial para generar los fuertes campos magnéticos necesarios para las imágenes por resonancia magnética. Se utilizan criógenos, como el helio líquido, para enfriar las bobinas superconductoras a temperaturas extremadamente bajas, normalmente por debajo de 4 Kelvin (-269 grados Celsius). A estas temperaturas, la resistencia eléctrica de las bobinas cae significativamente, lo que les permite transportar grandes cantidades de corriente sin generar calor excesivo.

2. Intensidad del campo magnético: La fuerza del campo magnético en un escáner de resonancia magnética está directamente relacionada con la calidad y resolución de la imagen. El enfriamiento criogénico permite la creación de campos magnéticos más fuertes, que producen imágenes de mayor calidad con mayor detalle y sensibilidad.

3. Ruido reducido: El enfriamiento criogénico ayuda a reducir el ruido térmico en el escáner de resonancia magnética. El ruido térmico es una fluctuación aleatoria en las señales eléctricas detectadas por el escáner de resonancia magnética, que puede interferir con la calidad de la imagen. Al mantener una temperatura baja, se minimiza el ruido térmico, lo que da como resultado imágenes más claras y precisas.

4. Funcionamiento eficiente: El enfriamiento criogénico mejora la eficiencia de los escáneres de resonancia magnética al reducir la cantidad de energía necesaria para generar y mantener el campo magnético. Esto conduce a menores costos operativos y a un mayor ahorro de energía.

Los criógenos comunes utilizados en la resonancia magnética incluyen helio líquido (4 Kelvin) y nitrógeno líquido (77 Kelvin). Estos criógenos se almacenan en contenedores especializados llamados criostatos, que están diseñados para mantener las temperaturas extremadamente bajas necesarias para la superconductividad.

En general, el uso de criógenos en la resonancia magnética es crucial para lograr altas intensidades de campo magnético, reducir el ruido, mejorar la calidad de la imagen y garantizar un funcionamiento eficiente del escáner de resonancia magnética.