¿Qué es un eflorescente?
La eflorescencia ocurre cuando sales solubles en agua, como carbonato de calcio, sulfato de magnesio y cloruro de sodio, están presentes en el material y salen a la superficie mediante la evaporación del agua. A medida que el agua se evapora, las sales quedan en la superficie del material, formando un depósito blanco o cristalino.
La eflorescencia no es dañina para el material en sí, pero puede ser antiestética y dañar la apariencia de un edificio. También puede ser una señal de que el material está absorbiendo humedad, lo que puede provocar problemas más graves, como daños estructurales.
Para evitar eflorescencias, es importante asegurarse de que el material no esté expuesto a una humedad excesiva. Esto se puede hacer sellando la superficie del material con un sellador resistente al agua o utilizando materiales que sean menos susceptibles a la eflorescencia.