¿Puedes ir a nadar con tu peirod?
La vagina mantiene naturalmente un delicado equilibrio de pH, que puede verse alterado al nadar en piscinas con cloro o agua salada. Esta alteración puede facilitar el crecimiento de bacterias y causar infecciones como vaginitis o infecciones del tracto urinario (ITU). Además, la fuerza de la presión del agua puede empujar la sangre menstrual fuera de la vagina hacia el agua de la piscina, exponiendo potencialmente a otras personas a bacterias y causando vergüenza.
Si eliges nadar durante tu período, es fundamental tomar precauciones para minimizar el riesgo de complicaciones. Estas precauciones incluyen:
- Utilizar un tampón o copa menstrual para contener la sangre menstrual de forma eficaz.
- Cambiar periódicamente el tampón o la copa menstrual para evitar fugas.
- Enjuagar con agua limpia antes y después de nadar para eliminar los restos de sangre menstrual.
- Evitar tragar agua de la piscina para reducir el riesgo de infección.
- Mantener breves las sesiones de natación para minimizar la exposición a bacterias potencialmente dañinas.
Si experimentas alguna molestia, irritación vaginal o síntomas inusuales después de nadar durante tu período, es recomendable consultar a un profesional de la salud.