¿Te dolerá poner sal de Epsom en un piercing en la nariz?
Irritación de la piel: La sal de Epsom, conocida químicamente como sulfato de magnesio, puede causar irritación y sequedad de la piel cuando se usa en heridas abiertas o perforaciones recientes. Los cristales pueden ser abrasivos, provocando molestias y retrasos en la curación.
Curación retrasada: La sal de Epsom, si bien es antibacteriana, carece de las propiedades antimicrobianas necesarias que son esenciales para limpiar eficazmente un piercing nuevo. Es posible que no elimine adecuadamente las bacterias y otros contaminantes, lo que aumenta el riesgo de infección y dificulta el proceso de curación.
Interferir con la rutina de cuidados posteriores: El cuidado posterior adecuado de una nueva perforación en la nariz generalmente implica soluciones salinas estériles o productos específicamente formulados para el cuidado de la perforación. El uso de sal de Epsom puede interferir con la rutina recomendada y comprometer potencialmente la integridad del piercing.
Consulta con Piercer: Es importante seguir las instrucciones de cuidados posteriores proporcionadas por su perforador. Diferentes perforaciones pueden tener requisitos de cuidado específicos y su perforador puede brindarle asesoramiento personalizado según su situación particular.
En general, si bien la sal de Epsom puede ser beneficiosa en determinadas circunstancias, no se recomienda su uso en un piercing nuevo en la nariz. Siga la rutina de cuidados posteriores sugerida por su perforador para garantizar una curación adecuada y evitar posibles complicaciones.