¿Por qué la vacuna contra la polio se administra por vía oral?

La vacuna contra la polio se administra por vía oral por varios motivos:

1. Facilidad de administración: La vacuna oral contra la polio (OPV) es fácil de administrar, especialmente en entornos con recursos limitados donde el acceso a los centros de atención médica puede ser limitado. La vacuna se puede administrar por vía oral, lo que elimina la necesidad de inyecciones y reduce el riesgo de lesiones o infecciones relacionadas con las agujas.

2. Inmunidad rápida y duradera: La OPV induce una inmunidad rápida y duradera contra el poliovirus. La vacuna contiene poliovirus vivos atenuados que se replican en el intestino y estimulan la producción de anticuerpos. Estos anticuerpos brindan protección contra futuras infecciones por poliovirus salvaje. Además, la OPV puede inducir inmunidad mucosa, que es esencial para prevenir la transmisión del poliovirus de persona a persona.

3. Inmunidad colectiva: La OPV tiene una alta capacidad para inducir inmunidad colectiva. Cuando una gran proporción de la población es vacunada con OPV, se crea una barrera protectora que reduce la circulación del poliovirus salvaje. Esto ayuda a proteger a las personas no vacunadas o insuficientemente vacunadas y contribuye al control general y eventual erradicación de la polio.

4. Bajo coste y escalabilidad: La OPV es relativamente barata de producir y puede distribuirse y almacenarse fácilmente, lo que la hace adecuada para campañas de vacunación a gran escala. La vía de administración oral también simplifica la logística de entrega de la vacuna y reduce el costo asociado con el personal sanitario capacitado y el equipo médico.

5. Eficaz en campañas de vacunación masiva: La OPV se ha utilizado ampliamente en campañas de vacunación masiva debido a su facilidad de administración, bajo costo y capacidad para inducir inmunidad colectiva. Como resultado, la OPV ha desempeñado un papel crucial en los esfuerzos globales de erradicación de la polio, lo que ha llevado a una reducción significativa del número de casos de polio en todo el mundo.

Si bien la OPV ha sido muy eficaz para controlar y erradicar la polio, también se ha asociado con un pequeño riesgo de poliomielitis paralítica asociada a la vacuna (VAPP), que es causada por el propio virus de la vacuna. Como resultado, algunos países han pasado de la OPV a la vacuna inactivada contra la polio (IPV), que se administra mediante inyección y no conlleva riesgo de VAPP. Sin embargo, la OPV sigue siendo una herramienta esencial en determinados contextos, especialmente durante la respuesta a brotes o en regiones donde el riesgo de infección por poliovirus salvaje es alto.