¿Puede la medicina moderna curar la peste negra?
La medicina moderna tiene los medios para prevenir, diagnosticar y tratar eficazmente las causas infecciosas de la peste negra, en particular la bacteria Yersinia pestis. Los medicamentos antibióticos como la estreptomicina, la gentamicina, la ceftriaxona o la doxiciclina pueden combatir con éxito la infección si se administran a tiempo. La pronta identificación de la peste negra mediante pruebas de laboratorio adecuadas permite la administración inmediata de antibióticos y la implementación de medidas de salud pública para detener una mayor transmisión. En general, la disponibilidad de antibióticos, diagnósticos mejorados y procedimientos de control de infecciones hacen que la medicina moderna esté bien equipada para gestionar y combatir la peste negra, previniendo brotes extensos y mejorando significativamente las tasas de supervivencia en comparación con sucesos históricos pasados.