La arteriosa es un defecto cardíaco congénito en el que el conducto arterioso, un vaso sanguíneo que conecta la aorta y la arteria pulmonar antes del nacimiento, no se cierra después del nacimiento. Esto hace que la sangre rica en oxígeno de la aorta se mezcle con la sangre pobre en oxígeno de la arteria pulmonar, lo que lleva a una afección conocida como conducto arterioso persistente (CAP). El CAP puede causar síntomas como dificultad para respirar, fatiga y frecuencia cardíaca rápida. En casos graves, puede provocar insuficiencia cardíaca. Las opciones de tratamiento para el CAP incluyen medicación, cierre quirúrgico y cierre transcatéter.