¿La sacroileitis aparece en las radiografías o en las resonancias magnéticas?

Tanto las radiografías como las resonancias magnéticas pueden ser útiles para diagnosticar la sacroileitis. Sin embargo, la resonancia magnética generalmente se considera la técnica de imagen más precisa para detectar la sacroileítis, ya que puede mostrar inflamación en las articulaciones sacroilíacas que pueden no ser visibles en las radiografías.

Radiografías se puede utilizar para evaluar la estructura general de las articulaciones sacroilíacas y, en ocasiones, puede revelar cambios asociados con la sacroileitis, como estrechamiento de las articulaciones, esclerosis (aumento de la densidad ósea) o erosiones. Las radiografías también pueden ser útiles para descartar otras causas de lumbalgia, como fracturas o tumores.

Resonancias magnéticas Utilice campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las articulaciones sacroilíacas y las estructuras circundantes. La resonancia magnética puede detectar inflamación en las articulaciones sacroilíacas, incluso en los casos en que las radiografías parecen normales. Las imágenes por resonancia magnética también se pueden utilizar para evaluar la gravedad de la sacroileítis y controlar su progresión a lo largo del tiempo.

En algunos casos, se puede utilizar una combinación de radiografías y resonancias magnéticas para diagnosticar la sacroileitis y determinar el mejor curso de tratamiento.