Duchas anales:lo que hay que saber

Duchas anales Es la práctica de enjuagar el recto y el ano con agua u otras soluciones para limpiar la zona y eliminar la materia fecal. A veces se realiza por motivos médicos, como para prepararse para una colonoscopia o para tratar el estreñimiento, pero también se realiza por placer sexual.

Si estás pensando en realizarte una ducha anal, hay algunas cosas que debes saber:

* Las duchas anales pueden ser riesgosas. Puede causar desgarros anales y otras lesiones, y también puede provocar una infección. Si no tienes cuidado, puedes incluso perforar tu colon.

* Las duchas anales pueden interferir con el equilibrio natural de bacterias del cuerpo. Esto puede provocar una serie de problemas de salud, incluidas candidiasis e infecciones del tracto urinario.

* Las duchas anales no son necesarias para una buena higiene. Puedes limpiar el ano y el recto simplemente lavándolos con agua y jabón.

Si decides probar las duchas anales, asegúrate de tomar las siguientes precauciones:

* Utilice únicamente agua tibia. El agua caliente puede dañar el delicado tejido del ano.

* Utilice un chorro de agua suave. Un chorro de agua a alta presión puede provocar lesiones.

* No utilice productos químicos ni aditivos agresivos. Estos pueden irritar el ano y el recto.

* No te duches más de una vez por semana. Las duchas vaginales con demasiada frecuencia pueden alterar el equilibrio natural de bacterias del cuerpo.

* Si experimenta algún dolor, sangrado u otros problemas, deje de ducharse inmediatamente y consulte a un médico.

Las duchas anales no se recomiendan para todos. Si tiene algún problema o inquietud de salud, hable con su médico antes de probarlo.