Respirar incluso una pequeña cantidad de asbesto puede ser perjudicial para la salud. Las fibras de asbesto que se inhalan pueden dañar los pulmones y provocar inflamación crónica, cicatrices e incluso cáncer. La asbestosis, que es una cicatrización del tejido pulmonar, puede desarrollarse después de inhalar fibras de amianto. Esta condición puede causar dificultad para respirar, tos, sibilancias y fatiga. La exposición al asbesto también puede provocar cáncer de pulmón, que es el riesgo para la salud más grave asociado con la exposición al asbesto.
El riesgo de desarrollar problemas de salud por la exposición al asbesto depende de varios factores, incluida la cantidad de fibras inhaladas, el tiempo de exposición y su susceptibilidad individual. Incluso una pequeña cantidad de exposición al asbesto puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud, por lo que es importante tomar precauciones para evitar cualquier exposición al asbesto.