¿Cómo se extrae el aceite esencial de la planta?

Existen varios métodos utilizados para extraer aceites esenciales de las plantas, pero las técnicas más comunes y utilizadas incluyen:

1. Destilación al vapor:

- Este es el método más común utilizado para extraer aceites esenciales.

- En la destilación al vapor, el vapor pasa a través del material vegetal, provocando que los aceites esenciales se evaporen.

- El vapor y los vapores del aceite esencial luego se condensan nuevamente en un líquido y el aceite esencial se separa del agua.

2. Hidrodestilación:

- Al igual que la destilación al vapor, la hidrodestilación implica hervir material vegetal en agua.

- El vapor generado por el agua hirviendo transporta los aceites esenciales, que luego se condensan y recogen.

- Este método es especialmente adecuado para plantas delicadas o que contienen componentes sensibles al calor.

3. Prensado o Prensado en Frío:

- Este método se utiliza principalmente para frutas cítricas como limones, naranjas y pomelos.

- Los aceites esenciales se extraen presionando mecánicamente la cáscara o corteza del fruto sin necesidad de utilizar calor.

- El prensado en frío preserva los delicados compuestos de aroma y sabor de los aceites esenciales de cítricos.

4. Extracción con solvente:

- La extracción con solvente implica el uso de un solvente, como alcohol o hexano, para disolver los aceites esenciales del material vegetal.

- Luego se calienta la mezcla para evaporar el disolvente, dejando atrás el aceite esencial concentrado.

- Este método es adecuado para plantas que no son aptas para la destilación al vapor o el prensado en frío.

5. Extracción de fluidos supercríticos (SFE):

- SFE utiliza dióxido de carbono en estado supercrítico (alta presión y temperatura) para extraer aceites esenciales de las plantas.

- El dióxido de carbono supercrítico actúa como disolvente, disolviendo los aceites esenciales y dejando compuestos vegetales no volátiles.

- SFE produce aceites esenciales de alta calidad con mínima degradación térmica.

Después de la extracción, los aceites esenciales se procesan aún más para eliminar impurezas, humedad y compuestos no deseados. Esto puede implicar técnicas de filtración, centrifugación y purificación. Luego, los aceites esenciales resultantes se embotellan y almacenan en condiciones oscuras y frescas para preservar su calidad y potencia.