La práctica de vender órganos por dinero es ilegal en la mayoría de los países debido a preocupaciones éticas y de salud. Existen leyes y regulaciones estrictas para prevenir la comercialización y explotación de órganos humanos. El trasplante de órganos sólo está permitido a través de sistemas de donación de órganos regulados y éticos que garanticen la seguridad y el bienestar tanto del donante como del receptor.