El legrado fraccionado es una técnica quirúrgica que consiste en extraer tejido del interior del útero para tratar determinadas afecciones, como el sangrado menstrual abundante, los fibromas uterinos y los pólipos. Implica el uso de un pequeño instrumento quirúrgico llamado cureta para raspar el tejido no deseado. El procedimiento generalmente se realiza de forma ambulatoria y la mujer puede irse a casa el mismo día. Si bien generalmente es seguro y eficaz, existen riesgos potenciales como infección y daño al útero. Por esta razón, los pacientes deben discutir los posibles beneficios y riesgos con su médico antes de someterse a un legrado fraccionado.