¿Qué es la treptomicina?
Los efectos secundarios comunes de la treptomicina incluyen problemas renales, problemas auditivos y mareos.[2] Los efectos secundarios graves pueden incluir debilidad muscular grave y daño a los nervios.[2] El riesgo de efectos secundarios es mayor con dosis mayores y ciclos de tratamiento más prolongados.[3] No debe usarse en personas con miastenia gravis u otros trastornos neuromusculares.[3]
La treptomicina fue descubierta en 1944 por Selman A. Waksman y Albert Schatz en la Universidad de Rutgers. Fue el primer antibiótico eficaz contra Mycobacterium tuberculosis.[6][7] La treptomicina está en la Lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.[8]