¿Qué es una fuga anastomótica?
Las fugas anastomóticas pueden ocurrir en cualquier tipo de cirugía, pero son más comunes en la cirugía gastrointestinal, como la resección intestinal o el bypass gástrico. También pueden ocurrir en cirugía vascular, cirugía urológica y cirugía ginecológica.
El riesgo de una fuga anastomótica depende de varios factores, incluido el tipo de cirugía, la salud general del paciente y la experiencia del cirujano. Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de una fuga anastomótica incluyen:
- Infección
- Mala nutrición
- Fumar
- Diabetes
- Uso de esteroides
- Obesidad
Los síntomas de una fuga anastomótica pueden incluir:
- dolor abdominal
- Fiebre
- Escalofríos
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Constipación
- Dificultad para expulsar gases.
- Fuga de fluidos corporales de la incisión quirúrgica.
Si experimenta alguno de estos síntomas después de la cirugía, es importante que consulte a su médico de inmediato. Las fugas anastomóticas pueden ser una complicación grave y el diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales.
El tratamiento para una fuga anastomótica generalmente implica antibióticos, líquidos intravenosos y analgésicos. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para reparar la fuga.