¿Qué es una fuga anastomótica?

Una fuga anastomótica es una complicación que puede ocurrir después de la cirugía cuando dos partes del cuerpo están conectadas o anastomóticas. Es un pequeño orificio o desgarro en la anastomosis, que es la conexión quirúrgica entre dos estructuras. Esto puede provocar una fuga de fluidos corporales, como orina, heces o bilis, hacia el área circundante, lo que puede causar infección, sepsis e incluso la muerte.

Las fugas anastomóticas pueden ocurrir en cualquier tipo de cirugía, pero son más comunes en la cirugía gastrointestinal, como la resección intestinal o el bypass gástrico. También pueden ocurrir en cirugía vascular, cirugía urológica y cirugía ginecológica.

El riesgo de una fuga anastomótica depende de varios factores, incluido el tipo de cirugía, la salud general del paciente y la experiencia del cirujano. Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de una fuga anastomótica incluyen:

- Infección

- Mala nutrición

- Fumar

- Diabetes

- Uso de esteroides

- Obesidad

Los síntomas de una fuga anastomótica pueden incluir:

- dolor abdominal

- Fiebre

- Escalofríos

- Náuseas

- Vómitos

- Diarrea

- Constipación

- Dificultad para expulsar gases.

- Fuga de fluidos corporales de la incisión quirúrgica.

Si experimenta alguno de estos síntomas después de la cirugía, es importante que consulte a su médico de inmediato. Las fugas anastomóticas pueden ser una complicación grave y el diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales.

El tratamiento para una fuga anastomótica generalmente implica antibióticos, líquidos intravenosos y analgésicos. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para reparar la fuga.