¿Qué impide que la orina de la vejiga entre a la uretra durante las relaciones sexuales?

Durante el coito, los músculos que rodean la vejiga, también conocidos como esfínteres uretrales, se contraen para evitar el reflujo de la orina hacia la uretra. Estos esfínteres actúan como válvulas y cierran herméticamente la abertura de la vejiga para mantener la continencia. El esfínter uretral interno es un músculo involuntario que funciona de forma subconsciente, mientras que el esfínter uretral externo puede controlarse conscientemente. Juntos, estos músculos aseguran que la orina se expulse sólo al orinar.

Además, la presión ejercida sobre la vejiga y la uretra durante las relaciones sexuales puede ayudar a evitar que la orina entre en la uretra. Las relaciones sexuales pueden comprimir la uretra, previniendo aún más la fuga de orina. Vale la pena señalar que ciertos factores, como un suelo pélvico debilitado o condiciones médicas específicas, pueden alterar este mecanismo y provocar incontinencia urinaria durante las relaciones sexuales, lo que se conoce como incontinencia coital.