¿Por qué se utilizan los stents ureterales?

Los stents ureterales son tubos pequeños y flexibles que se insertan en el uréter, el tubo que transporta la orina desde el riñón hasta la vejiga. Se utilizan por diversas razones, entre ellas:

* Para aliviar la obstrucción: Los stents ureterales se pueden utilizar para aliviar la obstrucción del uréter, que puede ser causada por diversos factores, como cálculos renales, tumores o tejido cicatricial. Al sortear la obstrucción, el stent permite que la orina fluya libremente desde el riñón hasta la vejiga.

* Para sostener el uréter: Los stents ureterales se pueden utilizar para sostener el uréter en los casos en que esté debilitado o dañado. Esto puede deberse a diversos factores, como cirugía, traumatismo o radioterapia. El stent ayuda a mantener abierto el uréter y evitar que colapse.

* Para facilitar la cirugía: Se pueden utilizar stents ureterales para facilitar la cirugía del riñón o del uréter. El stent puede ayudar a proteger el uréter del daño durante la cirugía y también ayuda a proporcionar drenaje para la orina.

Los stents ureterales generalmente se insertan durante una cistoscopia, un procedimiento en el que se inserta una pequeña cámara en la vejiga. Luego se pasa el stent a través de la vejiga hasta el uréter. El procedimiento suele realizarse de forma ambulatoria y dura unos 30 minutos.

Los stents ureterales pueden causar algunas molestias, como dolor en la espalda, el costado o el abdomen. También pueden causar urgencia urinaria, frecuencia e incontinencia. Estos síntomas suelen desaparecer en unos pocos días o semanas.

Los stents ureterales generalmente se dejan colocados durante algunas semanas o meses. El tiempo que el stent permanece colocado depende de la afección subyacente que se esté tratando. Cuando el stent ya no es necesario, se retira durante una cistoscopia.