¿Cómo se puede tratar a los humanos si son mordidos por un animal rabioso?

El tratamiento para un ser humano que ha sido mordido por un animal rabioso implica una serie de pasos para prevenir el desarrollo de la rabia, una infección viral fatal del sistema nervioso central. El tratamiento se conoce como profilaxis post-exposición (PEP) y debe iniciarse lo antes posible después de la exposición al animal rabioso.

1. Cuidado de las heridas :El primer paso es limpiar a fondo la herida de la mordedura con agua y jabón. Esto ayuda a eliminar cualquier resto de saliva o virus que pueda estar presente.

2. Inmunoglobulina antirrábica (RIG) :RIG es una preparación concentrada de anticuerpos contra el virus de la rabia. Se administra lo antes posible después de la exposición, generalmente dentro de las primeras 24 a 72 horas. RIG se administra mediante una inyección cerca de la herida de la mordedura o por vía intramuscular para ayudar a neutralizar cualquier virus de la rabia que pueda estar presente.

3. Vacuna contra la rabia :La vacuna contra la rabia consiste en una serie de inyecciones que ayudan al sistema inmunológico de la persona a producir sus propios anticuerpos contra el virus de la rabia. La vacuna normalmente se administra los días 0, 3, 7, 14 y 28 después de la exposición. En ciertos casos se pueden recomendar dosis adicionales.

4. Monitoreo y Seguimiento :La persona que ha sido mordida debe ser monitoreada de cerca para detectar cualquier signo o síntoma de rabia. Las citas de seguimiento con un profesional de la salud son esenciales para garantizar que la PEP sea eficaz y abordar cualquier inquietud o complicación.

Es importante tener en cuenta que la PEP es muy eficaz para prevenir la rabia si se inicia inmediatamente después de la exposición. Por lo tanto, buscar atención médica inmediata e iniciar el protocolo PEP es fundamental para cualquier persona que haya sido mordida por un animal rabioso.

Las medidas preventivas, como evitar el contacto con animales salvajes y asegurarse de que las mascotas estén vacunadas contra la rabia, pueden reducir significativamente el riesgo de exposición a la rabia.