No, no todas las personas que contrajeron la viruela murieron. Si bien la viruela era una enfermedad peligrosa con una alta tasa de mortalidad, no todos los que la contraían sucumbían a ella. Por ejemplo, hay pruebas que sugieren que alrededor de un tercio de las personas que contrajeron la viruela sobrevivieron a la infección y desarrollaron inmunidad. Algunas personas podrían incluso haber experimentado formas más leves de la enfermedad, conocida como viruela varioloide.