¿Qué causa las heces flotantes?

Hay varias razones por las que las heces pueden flotar:

1. Alto contenido de grasa: Una dieta rica en grasas, especialmente de fuentes como carnes rojas, alimentos procesados ​​o exceso de aceite, puede hacer que la grasa no digerida se acumule en las heces, haciéndolas menos densas y más propensas a flotar.

2. Insuficiencia pancreática: El páncreas produce enzimas que ayudan a digerir grasas, carbohidratos y proteínas. Si el páncreas no produce suficientes enzimas (una afección llamada insuficiencia pancreática), las grasas no digeridas pueden permanecer en las heces, lo que provoca que las heces floten.

3. Enfermedad celíaca: La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune desencadenada por el consumo de gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada. Daña el intestino delgado, perjudicando la absorción de nutrientes, lo que puede provocar heces flotantes debido a las grasas no digeridas.

4. Enfermedad de Whipple: Se trata de una infección bacteriana poco común que afecta el intestino delgado y puede provocar una mala absorción de nutrientes, incluidas las grasas. Las heces flotantes pueden ser uno de los síntomas.

5. Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII): Condiciones como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa pueden causar inflamación y daño a los intestinos delgado y grueso, lo que provoca malabsorción y heces flotantes.

6. Malabsorción de ácidos biliares: La bilis es producida por el hígado y ayuda en la digestión y absorción de grasas. Si hay un problema con la producción o absorción de bilis (como en ciertas afecciones del hígado o la vesícula biliar), las grasas no digeridas pueden provocar heces flotantes.

7. Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO): Esta es una afección en la que crece una cantidad excesiva de bacterias en el intestino delgado, lo que provoca una mala absorción de nutrientes, incluidas las grasas. Las heces flotantes pueden ser uno de los síntomas.

Es importante tener en cuenta que las heces flotantes por sí solas no necesariamente indican una afección médica grave. Sin embargo, un profesional de la salud debe evaluar los cambios persistentes en la consistencia de las heces o cualquier síntoma adicional, como dolor abdominal, hinchazón, pérdida de peso o sangre en las heces para un diagnóstico y tratamiento adecuados.