Ser picado por una abeja es doloroso; sin embargo, la ubicación de la picadura (venosa o no) no altera significativamente su gravedad. La principal preocupación surge cuando alguien es muy alérgico a las picaduras de abeja, ya que estas reacciones pueden intensificarse rápidamente y poner en peligro la vida, independientemente de la ubicación de la picadura. Si uno experimenta una reacción localizada, como hinchazón, dolor o picazón, los remedios típicos de primeros auxilios Debería ser suficiente:limpiar el sitio, aplicar hielo y ungüento analgésico.