¿Cómo se trata el raquitismo en perros?
El primer paso en el tratamiento del raquitismo es corregir la deficiencia subyacente. Esto se puede lograr añadiendo un suplemento de vitamina D a la dieta o aumentando la ingesta de calcio y fósforo. En casos graves, es posible que sea necesario administrar al perro inyecciones de vitamina D o calcio.
Una vez corregida la deficiencia, los huesos del perro comenzarán a sanar. Sin embargo, pueden pasar varios meses hasta que los huesos vuelvan a la normalidad. Durante este tiempo, se debe mantener al perro tranquilo y restringirle el ejercicio.
En algunos casos, el raquitismo puede provocar deformidades óseas permanentes. Estas deformidades se pueden corregir quirúrgicamente, pero la cirugía generalmente sólo es necesaria en casos graves.
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los perros con raquitismo se recuperarán por completo.