¿Cómo afecta la peste negra al organismo?

Síntomas:

La peste bubónica, una de las formas más destacadas de la peste negra, se caracteriza por los siguientes síntomas:

- Fiebre repentina: La temperatura puede subir rápidamente a 101-105°F (38,3-40,5°C).

- Nódulos linfáticos inflamados: Los ganglios linfáticos cercanos al sitio de la infección, como las axilas, la ingle o el cuello, se hinchan, duelen y duelen. Estos ganglios inflamados se conocen comúnmente como bubones, el síntoma característico de la peste bubónica.

- Dolores de cabeza: Los dolores de cabeza intensos son un síntoma común de la enfermedad.

- Escalofríos: El individuo afectado puede experimentar escalofríos y escalofríos.

- Dolor muscular: Los dolores corporales y musculares pueden ser particularmente intensos.

- Fatiga: A menudo se presentan cansancio extremo y debilidad.

- Náuseas y vómitos: Estos síntomas pueden acompañar a la enfermedad.

- Sepsis: En casos graves, la bacteria puede ingresar al torrente sanguíneo y provocar sepsis, una afección potencialmente mortal caracterizada por inflamación generalizada e insuficiencia orgánica.

- Decoloración de la piel: En algunos casos, la piel alrededor de los bubones puede volverse negra o morada debido a la necrosis (muerte) del tejido causada por la infección.

- Síntomas respiratorios: La peste neumónica, otra forma de enfermedad que afecta a los pulmones, puede provocar síntomas respiratorios graves como tos, dificultad para respirar y dolor en el pecho.

Es importante tener en cuenta que el período de incubación de la peste suele ser de 2 a 7 días y los síntomas pueden variar según el individuo y la cepa específica de la bacteria involucrada.