Si bien los dispositivos ultrasónicos a menudo se comercializan como una solución para repeler mosquitos, la evidencia científica de su eficacia es limitada. Algunos estudios han demostrado que ciertas frecuencias ultrasónicas pueden disuadir temporalmente a los mosquitos, pero los efectos suelen ser inconsistentes y de corta duración. Además, los dispositivos ultrasónicos pueden no ser eficaces contra todas las especies de mosquitos y pueden resultar perjudiciales para otros animales salvajes.
Para un control confiable de los mosquitos, generalmente se recomienda utilizar una combinación de métodos, como reducir el agua estancada, usar trampas para mosquitos y aplicar repelentes aprobados por la EPA.