¿Qué pasa si te lavas las pelotas y todavía apestan?

Hay varias razones posibles por las que tus bolas pueden seguir apestar incluso después de lavarlas. Algunas de estas razones incluyen:

Mala higiene: Es importante limpiar bien tus bolas al ducharte. Utilice agua y jabón suave y asegúrese de enjuagarlos bien.

No secar bien las pelotas: Después de lavar tus bolas, asegúrate de secarlas bien con una toalla limpia. Dejarlos mojados puede crear un caldo de cultivo para las bacterias, lo que puede provocar olores.

Sudoración excesiva: Algunas personas sudan más que otras y esto puede contribuir al olor de la pelota. Trate de usar ropa interior y pantalones holgados para ayudar a reducir la sudoración. También puedes intentar usar un antitranspirante o desodorante en tus bolas.

Condiciones médicas: Algunas afecciones médicas, como la diabetes y los desequilibrios hormonales, pueden provocar olor a pelota. Si tiene un olor a pelota persistente, es importante consultar a un médico para descartar cualquier afección médica subyacente.

A continuación se ofrecen algunos consejos específicos para evitar que sus bolas huelan mal:

- Recorta tu vello púbico. Crea un mejor ambiente para la humedad, lo que permite que las bacterias prosperen.

- Limpia tu ropa interior a diario.

- Evite el uso de ropa interior y ropa ajustada.

- Seca bien tus bolas después de bañarte o nadar. Utilice un secador de pelo si es necesario.