La célula ósea que absorbe y elimina el tejido no deseado se llama osteoclasto. Los osteoclastos son células grandes y multinucleadas que se encargan de descomponer y reabsorber el tejido óseo. Son esenciales para mantener la homeostasis ósea, ya que ayudan a eliminar el tejido óseo viejo y dañado y dan paso al crecimiento de hueso nuevo. Los osteoclastos son activados por varios factores, incluida la hormona paratiroidea (PTH) y el RANKL (ligando activador del receptor del factor nuclear kappa-B). La PTH es producida por las glándulas paratiroides y es responsable de regular los niveles de calcio en la sangre. RANKL es producido por los osteoblastos y es esencial para la diferenciación y activación de los osteoclastos.