¿Es perjudicial una gammagrafía ósea de medicina nuclear para un paciente con trasplante de riñón?

En la mayoría de los casos, una gammagrafía ósea de medicina nuclear no se considera perjudicial para un paciente con un trasplante de riñón. La cantidad de radiación utilizada en una gammagrafía ósea es muy baja y no supone un riesgo significativo para el riñón trasplantado ni para la salud general del paciente.

Las gammagrafías óseas de medicina nuclear utilizan una pequeña cantidad de trazadores radiactivos (tecnecio-99m) que se inyectan en el torrente sanguíneo y viajan por el cuerpo, donde son absorbidos por los huesos y emiten radiación gamma de bajo nivel que luego es detectada por un sistema gamma especial. cámara.

Las exploraciones óseas a menudo se realizan para evaluar una variedad de afecciones relacionadas con los huesos, como fracturas, infecciones, tumores, o para evaluar la salud y la curación de los huesos después de una cirugía. Ayuda a diagnosticar trastornos como la osteoporosis, las metástasis óseas y los reemplazos de articulaciones.

Antes de someterse a una gammagrafía ósea, se le puede recomendar al paciente que deje de tomar ciertos medicamentos que pueden interferir con la precisión de los resultados de la gammagrafía. Es importante que el paciente informe a su médico y tecnólogo en medicina nuclear sobre su trasplante de riñón, cualquier medicamento que esté tomando y cualquier alergia u otra información médica relevante para garantizar la preparación e interpretación adecuadas de la exploración.

También se le puede recomendar al paciente que beba muchos líquidos después de la inyección para ayudar a eliminar el marcador radiactivo del cuerpo.

Generalmente se considera seguro que un paciente con un trasplante de riñón se someta a una gammagrafía ósea, pero la decisión debe tomarse consultando con el equipo de atención médica del paciente, incluido el nefrólogo de trasplantes, para evaluar los posibles riesgos y beneficios específicos de su situación individual.